miércoles, 17 de junio de 2015

LA SAGRADA ESCRITURA

Cuando leemos la Palabra de Dios , no es leer sino proclamar.La proclamación de  la Palabra de Dios tiene que hacerse  con claridad, despacio , sin prisas por terminar..
En nuestras celebraciones litúrgicas, sobre todo en la Eucaristía tenemos que darnos cuenta de lo que leemos no es un libro cualquiera sino la Palabra de Dios, que es viva y eficaz quien nos habla es Dios y por eso es muy importante escuchar y proclamar despacio dando sentido .
La entonación es muy importante y la proclamación hay que hacerlo con claridad y sin prisas.
Después de terminar la proclamación de la Palabra de Dios se hace una breve pausa, y se dice Palabra del Señor.
Es muy importante leer y proclamar la Palabra de Dios nos exhorta el Papa Benedicto XVI en su Exhortación apostólica Verbum Domino

1 SALMO RESPONSORIAL.

EL Salmo responsorial respuesta a la Palabra de Dios; por eso  es importante leerlo con atención.sobre todo el estribillo .
Normalmente suelen ser salmos en acorde a la primera lectura que se ha leído, también puede ser un cántico del Nuevo Testamento o de algún profeta del Antiguo Testamento.
Puede ser cantado o recitado según las costumbres del lugar.
Normalmente en las grandes solemnidades, fiestas y domingos se suele cantar todo el estribillo o todo el salmo.

2 La SAGRADA ESCRITURA FUENTE Y ALIMENTO DE TODO CRISTIANO

San Jerónimo dice que desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo muy importante porque en las Sagradas Escrituras se habla de Cristo que esta presente en su Iglesia y desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo.
Cuando leemos la Sagrada Escritura es necesario meterse en la escena como si fuésemos un personaje más.
Cristo también te está hablando a tí y a mí. Es el momento de decir donde estoy yo con los Apóstoles con los fariseos esto según mi actitud.
A veces Jesús nos reprocha nuestra actitud como fariseos, otras veces como el apóstol San Juan,etc.
En la Santa Misa decimos que participamos de dos mesas: del Pan de la Palabra en la que Dios nos habla en el Antiguo Testamento Dios habla por los profetas y la ley, en el Nuevo Testamento por medio de los Apóstoles en sus cartas y en el Evangelio es Dios mismo que nos habla por medio de su Hijo Jesucristo la Palabra hecha carne y luego el Pan de la Eucaristía en la que Dios se hace presente en el pan y el vino en el momento de la consagración.

3. ORAR CON LA SAGRADA ESCRITURA

En la Sagrada Escritura contemplamos la Santísima humanidad de Cristo, en su humanidad se oculta su divinidad.. Dios hecho hombre primero en el seno de la Virgen y después lo contemplamos en edad adulta.
Contemplamos como Dios hecho hombre (Jesucristo) participa de nuestra naturaleza divina excepto en el pecado, por ejemplo: como  Jesús se cansa, se alegra,llora  ante la tumba de su amigo Lázaro, como se compadece de la viuda de Naim,la curación del ciego de nacimiento , la multiplicación de los panes y los peces, cuando se compadece de la muchedumbre.
Jesús cumple la voluntad del Padre,es consciente de su misión vemos muchas veces a Jesús orando al Padre.
A la edad de doce años no  es una pérdida casual sino que se queda en el templo, cuando vemos cuando la Virgen, su Madre: Hjo, porque nos has tratado así mira que tu padre y yo te andábamos buscando, Jesús le respondió: ¿por qué me buscabais no sabíais que debíamos estar en la casa de mi Padre? María conservaba estas cosas meditándola en su corazón.
María oyente de la Palabra de Dios y orante, contemplativa de su Hijo, ella como judía piadosa conocía las Sagrada Escritura todo lo que decía y que se iba cumplir en su Hijo,






















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